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Olga Recio

By Raúl Perez | January 17, 2017

La pasión como oficio

Bajo cobijo del cielo panameño, esta diseñadora ibérica nos muestra una profusa obra y evolución. Ella confiesa la importancia de encauzar la creatividad en cada pieza de vestir, para producir colecciones prácticas en el uso, más allá de la pasarela

Desde que era muy pequeña, Olga decía que quería estudiar Diseño de Modas. Cuando apenas tenía 17 años de edad, se trasladó desde su natal Barcelona hasta París para cumplir la meta y estudiar dos carreras simultáneas: Diseño y Patronaje.

En Nueva York vivió la ilusión de ser citada por una gran casa que alabó su genial trabajo; sin embrago, al mismo tiempo, sintió la decepción de ser rechazada por esa misma creatividad, haciéndole entender que su estilo francés no era muy viable. Este duro golpe no la derribó, sino que la llevó a replantear su book en tan solo una semana, y lograr entrar a ese mercado con más fuerza, trabajando para Luis del Olio (Anne Klein).

Han pasado dos décadas y Olga tiene toda una carrera como creadora y como ciudadana del mundo, así que nos honra que nuestra invitada especial nos cuente toda esa experiencia, desde sus años en Nueva York hasta el más reciente Fashion Week Panamá.

¿Qué aprende una adolescente en las dos meces de la moda? Nadie tomaba en serio mis aspiraciones de estudiar diseño, pero fui creciendo y mi respuesta seguía siendo muy categórica, hasta que tomó forma y me trasladé a París. Mi facilidad para el dibujo hizo que me promovieran directamente al segundo año de la universidad, donde empezaban más de 400 alumnos y solo 20 se terminaban graduando. Finalizando mi formación, tenía ya en la mesa mi primer contrato de trabajo con un diseñador muy reconocido en París, pero lo rechacé para hacer en Nueva York un máster en Negocios de Moda. Allí realicé prácticas con Oscar de la Renta y empecé mi trayectoria laboral.

¿Cómo ha podido aplicar la influencia de tantas culturas en sus diseños? Somos el resultado de nuestras vivencias. Todo lo que experimenté en Nueva York, París, México, Sudáfrica, Barcelona, Argentina, Panamá… se refleja indudablemente en todo lo que yo hago, especialmente, en mis diseños.

En Panamá, mi inspiración es el Casco Viejo: un lugar mágico, lleno de rincones maravillosos donde uno se puede perder en el tiempo

Esta mezcla de culturas y colores me ha llevado a crear una moda que combina las formas limpias de mis esencias europeas con los tonos y los detalles más trabajados de las culturas con las que he convivido.

¿Qué es el diseño para Olga Recio? Soy una persona muy creativa y, a la vez, muy terrenal, con los pies muy puestos sobre la tierra. Creo que el diseño debe estar acompañado de profesionalismo y formación. No creo en el diseño de piezas teatrales que uno no pueda usar, porque pienso que —para la gente con creatividad— resulta muy fácil dejar volar la imaginación, pero hay que usar la creatividad controlada para crear piezas suficientemente interesantes, pero factibles a la puesta. Diseñar con coherencia es más difícil, porque hay que tener en cuenta muchísimos aspectos técnicos, y el grueso de la colección debe llevar un análisis exhaustivo, pieza por pieza, para encontrar el equilibrio correcto entre diseño, calidad y practicidad.

¿Cómo ha evolucionado en 25 años de trayectoria? Recuerdo mi primer accesorio: unos zapatos para Anne Klein. Yo me negaba a diseñar accesorios, pero tras ver lo que había logrado empecé a encontrarle el placer y finalmente me encantó. Esto ha sido una trayectoria de crecimiento. Olga Recio diseña hoy para la mujer actual, mamá y ejecutiva a la vez, dinámica, activa y versátil… Esa fémina que entiende y aprecia la calidad, que reconoce la nobleza de los materiales, y debe estar cómoda, práctica, elegante y diferente al mismo tiempo.

Fuente: Revista AUNO